Tras un mareante viaje por el ondulado mar, llegamos a Lemmer. Al llegar, sacamos las bicicletas rápidamente para emprender nuestra primera ruta sobre dos ruedas, previa inspección de bicicletas.
Además, nos explicaron el porqué de los diques: ganar terreno al mar. Tras un día repleto de casas agrestes y risas, finalmente lo pasamos muy bien visitando el casco antigüo de la ciudad y la playa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario